Estados de ánimo alterados, mente hiperactiva, irritabilidad.

Mejorar la relación con el entorno tanto a nivel profesional, sentimental o familiar

Depresión moderada, cansancio, hartazgo existencial, búsqueda del SER.

Opresión o dolor en el pecho, ansiedad, pericarditis*, dificultades al tragar y/o digerir.

Dolores de cabeza, migrañas, insomnio, vértigos.

Disfunciones hormonales y genito-urinarias, dolores menstruales.

Disfunción del sistema tiroideo.

Disfunciones digestivas, diarreas, estreñimiento.

Dolores de espalda, cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias, ciatalgias.

Dolores articulares, tendinitis, síndrome de túnel carpiano.